El Economista - Mayo 2021

mayor energía renovable en su matriz, es Costa Rica con el 86.8%y en segundo lugar, Guatemala con el 69.7 %. El Salvador cuenta con el 66.2 % del total de la capacidad eléctrica instalada, en la posición número 4 está Honduras (64.6%); en quinto lugar está Panamá con el 55.8 % y en la última posición Nicaragua (45.2 %). Impacto En esta edición de revista El Economista se recopilan solamente algunos de los proyectos de energía renovable, principalmente de origen fotovoltaico, que empresas privadas van a ejecutar. Por ejemplo, la compañía de bebidas La Cons- tancia y la fabricante de productos de papel y cartón, Alas Doradas alimentarán sus procesos de producción en El Salvador con paneles solares. Las empresas consultadas coincidieron en que la decisión de implementar estos proyectos inicia por tomar conciencia sobre la importancia de tener un modelo de negocio sostenible y posee un enfoque de mejora continua en la com- petitividad de la región. Al mismo tiempo, estas acciones tendrán como consecuencia un beneficio económico para las empresas por las reducción de sus costos. De hecho, la IRENA estima que si logra la descarbonización para el año 2050, el producto interior bruto (PIB) de América Latina podría beneficiarse de un crecimiento del 2.4 % res- pecto al escenario actual. Otra muestra de mayores inversiones privadas en la búsqueda de esa armonía medioambiental, es que las empresas tecnológicas de impacto (las que ofrecen productos y servicios que con- tribuyen a cumplir los objetivos de sostenibilidad) captaron el año pasado la cifra récord de $14,700 millones en Europa y Norteamérica, un 51 % más que en 2019. Es la primera vez que las inversiones de impacto superan los $10,000 millones en dichas zonas, según un informe de la consultora británica GP Bullhound. El estudio, que ha analizado más de 10,000 operaciones de captación de fondos desde 2015, concluye que las empresas de tecnología de impacto reciben cada vez más financiamiento por parte de los fondos de capital riesgo. Además, a medida que el sector madura, las rondas de financiación son más elevadas y se enfocan en compañías de mayor tamaño. El volumen medio de las operaciones de captación de fondos aumentó un 80 % en 2020. Las empresas de programas informáticos coparon las rondas de financiación, con un 45 % del total. Las fusiones y adquisiciones en el ámbito de la tecnología de impacto también registraron una cifra récord en este sector, $69,800 millones. Según el informe, uno de los motivos que explican la inversión creciente en activos sostenibles es la respuesta más decidida de gobiernos e instituciones para frenar el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad y el agotamiento de los recursos naturales. Para el caso específico de la región latinoamericana, el Acuerdo de Escazú es visto como “una herramienta clave para que el crecimiento económico ymedio ambiente avancen juntos en los próximos años”, según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). El acuerdo, el primero de su tipo de la región, entró en vigencia a finales de abril pasado y fue ratificado por 12 de los 24 países firmantes en 2018. Su objetivo principal apunta a garantizar la implementación de los derechos de acceso información am- biental, participación pública en los procesos de toma de decisiones y acceso a la justicia en asuntos ambientales, consolidando un ambiente sano y un futuro sostenible. • 14 • El Economista www.eleconomista.net Mayo - Junio 2021 50% se incrementóaescalaglobal la capacidadenergética renovableel añopasado. 2.4% creceríael producto internobrutode Latinoaméricasi logra la descarbonizaciónpara2050. CENTRO AMÉRICA VERDE