Revista El Economista - Noviembre 2019

COMODIDADESALALCANCE WORKBOX CentroMorazán Torre I, Honduras P OR : L EONEL I BARRA F OTO : C ORTESÍA . Workboxtieneunáreadeespacio“co- working” con disponibilidad para 16 personas que están amueblados y cuentan con conexiones eléctricas y entre los planes que ofrece están los de uso por hora, día, semana y mes. Esta área también es utilizada para el desarrollo de capacitaciones, talleres yeventos, esteespaciomide27.5m². Las oficinas privadas son dos cubí- culos equipados conescritorio, silla, re- pisas para almacenamiento, conexio- nes eléctricas y aire acondicionado, las cuales miden 2.7 m². La sala de conferen- cias tiene disponibili- dadpara usode 5per- sonas, la cual está amueblada con sillas, mesay sistemaaudio- visual, entre los servicios que brinda es- tánunabarradebebidasysnacksycuen- tanconvariosplanesdeusoporhoras. Workbox fue fundado en junio de 2017 y por el buen crecimiento tienen proyectado a mediano plazo abrir un nuevo local enTegucigalpa. • AL SERVICIODE LOS EMPRENDEDORES WIDÚ TorreMetropolis, Honduras P OR : E L E CONOMISTA . F OTO : C ORTESÍA . Después de muchas ite- raciones enel diseñodel espacio y modelos de negocios que se acopla- ran al mercado, Widú inició operaciones en la capital de Honduras en julio2017. “Nace con el fin de ser ese primer apoyo a nuevos emprendedores y ‘freelancers’ que nece- siten un espacio dónde iniciar sus nuevos pro- yectos”, dice Doris Her- nández, fundadora de la empresa. Desarrollaron una aplicación única para Widú, que permite a los usuarios comprar horas para uso del espacio abierto. Éstas mismas pueden ser administra- das por el usuariodependiendode sunecesida- des de trabajo. Además de eso, brindan los ser- viciosde: dirección fiscal yoficinavirtual, espa- cio abierto con acceso mensual y una sala de conferencias. Para finales de este año, como parte de sus planes de expansiones, Hernández afirma que abrirán operaciones en la ciudad de San Pedro Sula, pero como parte del modelo en franquicias. • EL LUGARPARALOS EMPRENDEDORES CHAMBACOWORKING Vía 5 1-29, Zona 4, Guatemala P OR : L EONEL I BARRA F OTO : C ORTESÍA . Esta empresa inicia en el año 2013 cuando un grupo de empren- dedores amigos notaron la tendencia del “coworking” a nivel in- ternacional, pero también por no tener en el mercado guatemal- tecoun lugar endondepoder colaborar e inspirarnuevas ideas. “Al mismo tiempo un grupo de inversionistas, Pomona Im- pact, buscaba apoyar una iniciativa de espacio de colaboración en laCiudaddeGuatemalapor loquedecidimos unir esfuerzos y fundar Chamba”, explica María Rodríguez, co fundadora y directora. Chamba tiene 4 oficinas privadas y dos áreas para “cowor- king”, actividades y talleres. Ofrece servicios de membresía vir- tual, fiscal, pormediomes ypormes completo. Cadaañohasidodistinto, diceRodríguez. Lademandaporofi- cinas ha bajado, pero la demanda por un lugar accesible (econó- mico, bien ubicado, con facilidad de parqueo) en donde los em- prendedores puedan realizar reuniones, talleres se incrementa y el retoconstanteofrecerunservicioaccesiblee innovador. • Espacio acomodado 16 “Coworkers” pueden albergar las instalaciones actualmente Según necesidades 3 modalidades de reservaciones. Variedad disponible 5 tipos de membresías ofrece Chamba. 32 • El Economista www.eleconomista.net Noviembre - Diciembre 2019 ESPECIAL ECONOMÍA COLABORATIVA

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